El amor es una cosa extraña, y ¡cuán fácilmente perdemos su cálida llama! La llama se pierde y queda el humo. El humo nos llena los corazones y las mentes, y pasamos los días llorando y amargados. Se olvida el canto y las palabras han perdido su sentido. El aroma se ha disipado ySigue leyendo «Llama transformada en humo»