Tu cuerpo no tiene toda la verdad, desgraciadamente.
Escucho mucho por las redes cosas como «la verdad está en tu cuerpo», «tu cuerpo tiene la respuesta», «tu cuerpo sabe más que la mente.»
Un poco como si la mente fuera la mala de la película y el cuerpo el gran sabio universal.
A ver, no me entiendas mal. Es muy bueno que la tendencia esté cambiando y se le preste más atención a la dimensión corporal, somática, sensorial…
Sin embargo, ya sabéis que tengo un poco de alergía a los enunciados absolutos que simplifican la realidad.
La ESCUCHA CORPORAL es muy necesaria para aprender a regular tus emociones, tomar decisiones…
Si no tienes conciencia interoceptiva, si no entiendes tus señales somáticas, difícilmente entenderás tus emociones.
Si no me crees, mira este artículo científico:

Pero de ahí a concluir que el cuerpo sabes más que la mente, o que toda respuesta está en tu cuerpo… Va un trecho.
En mi trabajo con pacientes, pero también en mi propia vida, me encuentro muy a menudo con ejemplos que cuestionan esa idea.
Por ejemplo Marta.
Marta lo ha dejado con Tomás porque es una relación es abusiva. Él pasa de ella, tiene otras compañeras sexuales pero sigue dándole antención de vez en cuando.
Cada vez que Marta recibe un whatsapp suyo, su cuerpo le pide a gritos quedar con él.
Todo su cuerpo reacciona, se emociona, tiene mucha energía de repente, salta de la silla, su respiración se acelera, sus ojos se abren, sus organos sexuales se despiertan y su estómago vuelve a tener mariposas.
Su cuerpo quiere ver a Tomas y revolcarse en la arena como pasa en las películas.

Otro ejemplo…

Marta hoy tiene una presentación en el curro pero se despierta angustiada, le duele la tripa (probablemente de los nervios, recuerda el eje estómago-cerebro de la neurociencia…), va al baño y tiene diarrea y se marea al levantarse. Su cuerpo le pide a gritos quedarse debajo de las sábanas.
Y otro más…

Marta llega a casa del trabajo, destrozada después de reuniones agotadoras y aburridas. Además su amiga le ha cancelado el plan y se tumba en el sofá. Su estómago le pide a gritos coger la tarrina de helado con pedacitos de cookies, aunque en el fondo se siente sola y lo que necesita es poder hablar con alguien.
¿Qué crees que debería hacer Marta?
¿Es buena idea quedar con Tomas?
¿Es buena idea tomarse la tarrina entera, o beberse 3 cervezas cuando lo que necesita es hablar con alguien?
Probablemente, activar su lóbulo frontal, su parte racional, su parte ¨Adulta Sana¨, para podar tomar la mejor decisión en ese momento dadas las circunstancias.
Al final no somos cuerpo o mente. Somos una complejísima combinación de pensamientos, impulsos, sensaciones, emociones… con patrones autodestructivos, evitativos, saludables…
Y bueno esto también me pasa a mí…
Últimamente mi cuerpo me está pidiendo muchas cosas, quiere comer muchas cookies, quiere no trabajar y quedarse debajo de la sábanas…
¿de dónde vienen esos impulsos? ¿Qué pensamientos acompañan estas señales coporales? ¿Qué me está ocurriendo? ¿Es mi evitación? ¿Es mi parte adulta sana? ¿Y es escuchar al cuerpo en esos momentos la mejor opción?
Sí, como terapeuta somática estoy enamorada de todo lo referente al cuerpo como forma de indagación personal, el baile, el movimiento, la corporalidad…
Y sí. Podría haber hecho un post acerca de lo importante que es escuchar el cuerpo, las formas de interocepción, propiocepción… los beneficios de desarrollar una escucha y una conciencia corporal… pero esque tengo que empezar por aquí.

SOMOS COMPLEJOS.
Y una sensación somática puede estar impulsada por un pensamiento, por una emoción… y viceversa… y 100 veces más complejo que todo esto.
Puede que yo quiera comer cookies porque estoy cansada y es invierno. O porque estoy pasando un duelo. O puede que me quiera quedar debajo de la sábanas porque la situación en mi trabajo no es lo mejor de lo mejor que digamos..
Y puede que sea beneficioso escucharme y descansar, o comermeme las cookies, o puede que sea contraproducente y solo me haga sentir peor porque no estoy satisfaciendo mis necesidades emocionales.
¿Qué pocas respuestas os traigo hoy no?
Lo que me interesa es que nos cuestionemos.
Y que no aceptemos frases absolutas.
Tan importante es escuchar el cuerpo como escuchar y observar nuestros pensamientos. Y observar o indagar qué estamos sintiendo realmente.
CUERPO Y MENTE NO ESTÁN SEPARADOS.
Escucharnos en nuestra totalidad es un arte j*idamente difícil de aprender.
Poco a poco.
Te mando un abrazo,
María