Día internacional de la eliminación de la violencia contra las mujeres.

-Imagen de Ana Barboza Gubo-

Muy a menudo en mi trabajo ayudo a mujeres en esta situación, inmersas en relaciones abusivas, obligadas a tener relaciones sexuales con sus parejas que las abusan física y psicológicamente.

Muy a menudo estas mujeres no pueden decir que no. No pueden creer, no pueden confiar en que algo diferente sea posible. Se sienten presionados a tener relaciones sexuales y complacer a su hombre por miedo. O por convicción de que la mujer debe dar placer al hombre.

A menudo, estas mujeres sufren abusos psicológicos todos los días, las parejas minan su autoestima y su autoimagen para hacerlas más dependientes de ellas. Un círculo vicioso difícil de detener.

A menudo, ni siquiera pueden aceptar que lo que les está sucediendo sea abuso, quieren que funcione, quieren quedarse para proteger a sus hijos, quieren creer que el hombre puede cambiar. Y definitivamente creo que esto es posible, creo totalmente que todo el mundo tienen la posibilidad de cambiar y desarrollarse.

Pero a veces no es posible. Recuerdo una mujer que una mañana decidió abandonar su hogar. Más de dos años vivió una pesadilla para poder divorciarse porque las leyes de su país no lo permitían.

Dos años de terapia donde la ayudamos a integrar su pasado y recuperar su propia voz. Al final, agotada por no haberse divorciado aún, incluso ofreció pagarle a su expareja 10.000 euros, simplemente para dejarla libre. Para que aceptase en su embajada que podía divorciarse de él.


10.000 euros para liberarte de una relación abusiva.
¿No suena esto a esclavitud?

Afortunadamente, a menudo también he presenciado el cambio y el empoderamiento de algunas de estas mujeres. Algunas de ellos, después de meses y años de dudas, se deciden, expresan su dolor y luchan fuertemente consigo mismas y con sus propias familias para convencerse de que tiene que terminar. Terminar es la única salida.

Hoy, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, espero que muchas mujeres puedan reunir los medios para poner fin a sus relaciones abusivas.

Espero que puedan creer poco a poco que es posible. Espero que las familias de estas mujeres puedan apoyarlas en su decisión de detenerse (algo que en muchas ocasiones no es el caso y presionan para que mantengan la relación y sean leales al matrimonio).

Espero que algún día ninguna mujer sea violada fuera o dentro de su matrimonio.
Espero que ninguna mujer, borracha, inconsciente o en silencio, sea nunca violada.

Espero que el nuevo gobierno en España pueda revisar el código penal lo antes posible y comenzar a considerar la violación como una violación.

Y espero que cada vez más hombres de todo el mundo tomen conciencia y se unan a la causa feminista.